Al noroeste de Atenas, en las laderas del Monte Parnaso se halla Delfos, el centro del mundo para la Antigua Grecia.
Visitantes, peregrinos, gobernantes de todas partes recorrían el país para llegar hasta este recóndito lugar. La recompensa, recibir los certeros consejos y buenos deseos del Oráculo de Delfos.
En la actualidad Delfos ha perdido todo aquel esplendor del pasado pero aún podemos disfrutar y recorrer sus maravillosas ruinas.
Si estás pensando incluir la visita al Oráculo más famoso de la historia en tu ruta por Grecia no te pierdas este post. Te contamos qué ver y qué hacer en Delfos.
Tabla de contenidos
Historia del Oráculo de Delfos
Para comprender la visita al Santuario de Delfos primero hay que conocer su historia.
Según la mitología griega en la ciudad de Delfos cayó el llamado ónfalos, una piedra que marcaba el centro del universo.
El problema es que ese mismo lugar estaba habitado por una sabia serpiente de nombre Pitó. Ésta, para protegerse, se enfrentó al dios Apolo cuando bajó a la tierra para defender el ónfalos.
Apolo acabó venciendo a Pitó y así fue como estableció el Oráculo en Delfos.
A partir de este momento comienza la historia del conocido como Oráculo del mundo.
Un Oráculo que permitía a los griegos, a través de una sacerdotisa llamada Pitia o Pitonisa, hacer preguntas al dios y conocer su futuro.
Qué ver en el Santuario de Delfos
La visita al Santuario de Delfos tiene tres zonas claramente diferenciadas.
Por un lado se halla el recinto arqueológico donde se fundó el Santuario de Apolo y donde se encuentran también el teatro, el estadio y varios templos más pequeños.
Por otro, justo a la salida de las ruinas, está el Museo Arqueológico de Delfos, una auténtica joya. El museo se puede visitar una vez terminado el recorrido por el santuario.
Y por último, existe otro santuario ubicado fuera del recinto arqueológico, el Santuario de Atenea Pronaia, de libre acceso.
Recinto arqueológico
Templo de Apolo
El Templo de Apolo es el lugar más importante de Delfos. Se alzaba sobre una plataforma elevada y para acceder al interior era necesario subir por una rampa.
El paso del tiempo ha hecho verdaderos estragos en este templo, de manera que los restos que vemos actualmente corresponden a la última edificación (370-330 a.C).
La estructura original del Templo de Apolo era rectangular y estaba formada por 15 columnas laterales y 6 frontales.
La cella, sala principal, se dividía a su vez en 3 naves donde se llevaban a cabo las ceremonias adivinatorias.
Frente al templo además había varios altares para sacrificios de animales.
Tesoro de los Atenienses
En la llamada Via Sacra se halla el Tesoro de los Atenienses.
Este pequeño templo es uno de los más importantes del recinto sagrado de Delfos.
Se construyó a finales del siglo VI a. C y se usaba para guardar los triunfos y trofeos de las victorias atenienses.
Es realmente espectacular el detalle con que está construido.
La Vía Sacra
La Vía Sacra era la avenida principal que conducía a los visitantes hasta el Templo de Apolo.
Por ella subían los peregrinos que buscaban respuesta a sus preguntas en el Oráculo (antes de llegar sacrificaban un animal en los altares situados frente al templo).
Toda la calzada estaba decorada con estatuas, figuras y diferentes tesoros ofrecidos al Oráculo a cambio de protección.
Teatro
El Teatro de Delfos pertenece al siglo IV a.C.
Fue construido íntegramente en piedra pero lo que podemos ver hoy en día es resultado de una reforma en su estructura realizada entre los años 160-159 a.C.
En este teatro se representaban actos musicales y religiosos y tenía capacidad para albergar a unos 5000 espectadores.
Museo Arqueológico de Delfos
El Museo Arqueológico de Delfos es uno de los más importantes de toda Grecia por eso desde aquí te animamos a que lo visites.
El edificio tiene 14 salas en las que de forma cronológica se va contando la historia y evolución del Santuario de Delfos y en las que además se exponen objetos, figuras y esculturas de gran valor.
El Museo Arqueológico de Delfos está situado justo en la puerta de entrada al recinto arqueológico pero para acceder a él hay que seguir el sendero de la izquierda y llegar hasta el final.
La entrada al Museo Arqueológico de Delfos está incluida en el ticket general del santuario.
Tholos Atenea Pronaia (Santuario de Atenea Pronaia)
Situado fuera del recinto arqueológico de Delfos se halla el Tholos de Atenea Pronaia, el monumento más característico del santuario.
El edificio está considerado una obra maestra del arte clásico.
Se componía de un podio sobre el que se asentaban 20 columnas dóricas que a su vez soportaban un friso con relieves.
En la actualidad el templo ha perdido su aspecto original pero aún así merece mucho la pena acercarse a verlo.
Fuente Castalia
Fuera también del sitio arqueológico, a medio camino entre el Tholos y el Santuario de Delfos, se halla la Fuente Castalia.
Debajo de ella había un manantial sagrado cuyas aguas servían a los peregrinos para purificarse antes de entrar en el recinto sagrado.
La fuente no está en muy buen estado pero es curioso verla.
Precio y horarios
La entrada para visitar el recinto arqueológico de Delfos cuesta 12 € (agosto 2019) y da derecho a visitar las ruinas y el Museo Arqueológico.
Para ver el Tholos de Atenea Pronaia no hace falta pagar ningún ticket.
El horario de visita es de 8 a 20 h.
Cómo llegar
Desde Atenas, la mejor forma de llegar a Delfos es en coche.
Son casi 2 horas de trayecto que no se hacen pesadas porque la mayor parte del tiempo es autovía. Solos los últimos kilómetros transcurren por carreteras secundarias y muchas curvas.
Dónde comer
En el recinto arqueológico del Santuario de Delfos no hay cafeterías ni restaurantes, tan sólo máquinas expendedoras de bebidas.
Si tras la visita a las ruinas quieres comer o almorzar, una muy buena opción puede ser acercarte hasta el bonito pueblo de Arájova.
Situado a los pies del Monte Parnaso, Arajova posee tal belleza que es el destino preferido de los griegos en época invernal.
Tras abandonar Delfos pusimos rumbo a Arájova (12 kilómetros) y paramos a comer en un restaurante precioso con vistas a la montaña. Bueno, bonito y comida exquisita.
Qué más se puede pedir!!!!
Ahora ya sabes qué ver y qué hacer en Delfos!!!!
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