Día 4. Sofia.
Comienza nuestro último día en Bulgaria. Como el vuelo sale por la tarde aprovechamos toda la mañana en Sofia.
En un primer momento organizamos todo de tal manera que el último día del viaje pudiéramos visitar Plovdiv, pero Sofia me llegó tan adentro que cambió todos los planes.
La ciudad me cautivó hasta tal punto que decidimos no ir a Plovdiv y centrarnos en Sofia para poder ver los lugares que no habíamos visitado los dos días anteriores.
Mercado Central
Somos unos enamorados de los mercados de las ciudades que visitamos. Nos encanta observar cómo es realmente la vida de cada lugar, cuáles son las costumbres.
Así que nos fuimos directos al Mercado Central de Sofia.
El nombre real de este mercado es Centralni Sofinski Hali, pero popularmente es conocido como Halite. Situado en el Boulevard Marie Luise, fue inaugurado en el año 1911.
Su estilo es neo renacentista con algunos detalles y elementos del neo bizantino y el neo barroco. Ocupa una extensión de 3200 metros cuadrados y su estructura se mantiene casi igual que cuando se abrió.
El interior del mercado tiene un cierto aire victoriano, con pilares, balaustradas y vigas de hierro.
Te aconsejo que pruebes los zumos frescos que venden en las diferentes pastelerías y panaderías. Y si tienes tiempo puedes tomar algo en la pequeña cafetería de este mercado, es baratísima.
Nosotros aprovechamos también para comprar jabones de rosa de Bulgaria a muy buen precio.
Zhenski Pazar
Al salir del Halite nos dirigimos a otro mercado. En este caso mucho más auténtico. Hablamos del Zhenski Pazar, también conocido con el nombre de mercado de las mujeres.
Zhenski Pazar está ubicado en el conocido boulevard Stefan Stambolov, paralelo a la Avenida Marie Luise. Se le llama de esta manera porque en origen todas las vendedoras eran mujeres.
En la actualidad es el mercado más antiguo de la ciudad y también el más barato. Aquí se vende de todo: fruta, verdura, carne, objetos de segunda mano etc.
Es un mercado al uso, de los de toda la vida. Me encantó.
También hay numerosos puestos de venta de comida y pequeños cafés-restaurante. Una opción muy económica que puedes aprovechar para ahorrarte unos levas ese día.
Y hasta aquí nuestra primera vez en Bulgaria. Nos ha gustado tanto que volveremos.
Nos hemos enamorado de Sofia, nos hemos sorprendido con Rila y nos ha encantado la hospitalidad búlgara. Así que regresaremos.
Completa tu viaje a SOFIA:
Deja tu comentario