Tabla de contenidos
Día 2.
Amanece en Haarlem y después de pasear por sus calles y su mercado ponemos rumbo a Amsterdam.
Hoy es un día intenso y lo aprovecharemos bien. Nuestra primera parada es Museumplein, el barrio de los museos.
Si eres amante del arte esta parte de la ciudad te va a encantar.
Siempre recomiendo visitar el Rijksmuseum y el Van Gogh Museum, ya que siento especial predilección por Van Gogh.
Rijksmuseum
Se trata del Museo Nacional de Amsterdam. En él se exhiben, sobre todo, obras de pintores holandeses, como pueden ser Rembrandt, Johannes Vermeer o Jan Steen.
La entrada al museo cuesta 17,50 € (junio 2018).
Rijksmuseum abre diariamente de 9 a 17 h. Debido a la gran afluencia de visitantes lo mejor es comprar la entrada online con antelación.
Van Gogh Museum
A pocos metros del Rijksmuseum se encuentra el Museo de Van Gogh.
Todos los que admiramos a Van Gogh tenemos una cita en este lugar. Buena parte de la obra de este genial pintor está expuesta en el museo. Personalmente me encanta cómo están organizadas las salas, es un disfrute personal.
Para acceder al Museo Van Gogh hay que pagar los 18 € (junio 2018) que cuesta la entrada.
Igual que en el caso anterior lo mejor es adquirir la entrada con antelación. Los tickets suelen agotarse rápidamente y es muy difícil conseguirlos después. De hecho nosotros no los habíamos comprado con anterioridad y en ese mismo momento tuvimos que recurrir a la web oficial del Museo Van Gogh.
Tuvimos suerte y pudimos entrar ese mismo día.
El museo abre de 9 a 17 h.
Viernes y domingos el horario es de 9 a 21 h.
Vondelpark
Tras visitar el Museo nos fuimos a comer a Vondelpark.
El parque más grande de Amsterdam se llama Vondelpark. Debe su nombre al poeta Joost Van Den Vondel.
Con 47 hectáreas en pleno centro de la ciudad es el lugar ideal para disfrutar del sol, hacer un picnic o simplemente pasear.
Dentro del Vondelpark hay varios restaurantes y cafés, así que si has hecho hambre este es tu sitio para descansar y recargar pilas.
La siguiente parada de nuestro segundo día en Amsterdam fue la Casa de Ana Frank.
Sin embargo no la visitamos porque ya habíamos estado anteriormente y además no quedaban entradas.
Casa de Ana Frank
En pleno barrio de Jordaan, en el número 267 de Prinsengracht, se encuentra la casa donde vivió Ana Frank con su familia, el dentista judío Fritz Pfeffer y la familia van Pels.
Todos ellos permanecieron ocultos en esta casa que era además el negocio familiar de Otto, padre de Ana. Estuvieron viviendo en secreto durante dos años hasta que fueron descubiertos por los nazis.
La visita es sobrecogedora pero, desde mi punto de vista, también necesaria.
La entrada a la casa cuesta 10 € (junio 2018). Lo mejor, comprarla con antelación en la web oficial de la Casa de Ana Frank.
Abril-nov de 9 a 22 h.
Nov-abril de 9 a 21 h.
Jordaan
Aprovechando que nos encontrábamos en el barrio de Jordaan empezamos a recorrer sus canales.
En origen el barrio de Jordaan comenzó siendo un barrio de población obrera, pero en los años 80 del siglo pasado la llegada de estudiantes y parejas jóvenes lo convirtió en un lugar mucho más bohemio.
En la actualidad, el Jordaan es uno de los distritos más exclusivos de Amsterdam y destaca sobre todo por sus boutiques, restaurantes y galerías de arte.
En tu visita al barrio de Jordaan no te pierdas….
♦ Las Negen Straatjes conocidas también como las 9 calles.
Este conjunto de calles está formado por numerosas tiendas de ropa vintage, menaje del hogar, antigüedades, etc. Algunas de las Negen Straatjes son las calles Reestraat, Hartenstraat y Gasthuismolensteeg.
♦ Tampoco deberías marcharte del barrio sin visitar Noordermarkt.
Un original mercado que funciona los lunes como mercado de pulgas y textiles y los sábados como mercado de productos orgánicos. Además junto a la casa de Ana Frank se halla la iglesia Westerker, una iglesia protestante donde se cuenta que en algún lugar está enterrado Rembrandt.
Y para rematar tu visita a este barrio tómate un aperitivo en alguno de los bruin café repartidos por todo el Jordaan.
Los bruin cafés son las tabernas y cafés típicos de Amsterdam, decorados con madera oscura, techos bajos y luces tenues.
Si te animas a visitar este tipo de cafés no puedes perderte el T´smalle (Egelantiersgracht, 12), enfrente del Museo del Tulipán y el Café Dieper, en la intersección de Prinsengracht con Leidsestraat.
Y aquí terminan nuestros dos días recorriendo Amsterdam.
Completa tu viaje a AMSTERDAM:
Esto… ¡Qué ganas de ir! Tengo que decirte que estas cosas son malas para la salud (mental). Fomentan la envidia, provocan úlcera y se frunce el ceño grandemente.
Ahora en serio: precioso y cuidado blog. Un placer.
Muchísimas gracias por pasarte por aquí, para mi es todo un orgullo que te haya gustado tanto este pequeño rincón.
Amsterdam, sin duda es una gran ciudad en todos los sentidos….ya me dirás si te animas a visitarla pronto.
Encantada!!!
Lo he explorado poco, la verdad. Lo encontré por una recomendación de tu hermana en Fcbk. Me ha hablado muchas veces de su hermana viajera.
Lo de Amsterdam tendrá que esperar algo, espero que no mucho porque me tira desde hace tiempo. Simplemente no ha habido oportunidad hasta ahora. Este verano he leído un libro («El problema de Spinoza») que remite a la ciudad: una razón más. También he estado en Provenza (Arlés, Saint-Rémy), donde la presencia del pintor Van Gogh fue importante. Así que tendré que ir.
Muchas gracias por la recomendación…no conocía esta película. La apunto porque me encanta Van Gogh y todo lo que tenga que ver con su vida…no tuvo el lugar que mereció y debió de ser bastante infeliz…
Yo te recomiendo Amsterdam totalmente. Es una ciudad que ha sabido muy bien mezclar lo moderno con lo antiguo…ya lo verás…además es una ciudad con mucha personalidad y eso se nota.
Y, por supuesto, no te quedes sin ver el Museo de Van Gogh…es para quedarse ahí dentro horas….a mi me fascinó..
Tengo una hermana que me hace publicidad gratuita…jajaj…así da gusto.
Muchas gracias de nuevo!!!
Feliz finde!!!