A 11 kilómetros al sureste de La Valeta encontramos un lugar que bien pudiera encontrarse en las costas turcas o griegas. Aquí los protagonistas absolutos son los barcos de colores que contrastan con las fachadas blancas de las casas.
Estamos en el pintoresco pueblo pesquero de Marsaxlokk.
Este rincón de la isla de Malta es conocido, sobre todo, por sus famosas embarcaciones llamadas luzzu. Las reconocerás fácilmente por sus mil colores y el omnipresente ojo del dios Osiris.
Esta costumbre, heredada de fenicios y griegos, consiste en pintar las barcas con este dibujo para dar buena suerte a los pescadores y protegerlos cuando salgan al mar.
En la actualidad esta tradición se sigue conservando y Marsaxlokk es el mejor lugar de Malta para comprobarlo.
El nombre de Marsaxlokk viene de la unión de las palabras marsa (puerto) y xlokk (siroco) y es que este lugar de la isla se ve azotado normalmente por la presencia de este viento típico de tierras africanas.
Recorrido por Marsaxlokk
En cuanto llegues al pueblo de Marsaxlokk y te acerques al puerto te darás cuenta de cómo la Iglesia de Nuestra Señora de Pompeya destaca por encima del resto de edificios.
Su fachada color acre y su cúpula roja añaden su toque de color al paisaje. El edificio en sí fue levantado en el año 1892 y se encuentra en la plaza principal del pueblo.
Otro de los grandes atractivos de este enclave pesquero es su gastronomía. Marsaxlokk es uno de los mejores lugares de la isla de Malta para degustar pescado fresco.
La mayor parte de los restaurantes ofrecen en sus cartas la posibilidad de elegir las especialidades de la zona.
Entre ellas, destacan sobre todo el pez espada, el atún y el lampuki. Éste último es una especie de dorada que se captura entre agosto y diciembre, siendo además uno de los platos más típicos de Malta.
Cualquier día de la semana es bueno para visitar este bonito pueblo pero sin duda los domingos son especiales, ya que en el puerto se celebra el gran mercado de pescado.
Si tienes ocasión no dudes en acercarte a verlo. Te cautivará el ambiente de Marsaxlokk.
Si tras la visita a Marsaxlokk te sobra tiempo y quieres seguir descubriendo más rincones, muy cerca del puerto hay una pequeña cala de aguas cristalinas. Nosotros la descubrimos por casualidad y estuvimos en ella toda la tarde.
Cómo llegar a Marsaxlokk
Desde La Valeta puedes utilizar los autobuses número 81 y 85. En media hora más o menos habrás llegado a este rincón tan pintoresco de la isla.
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