A 13 kilómetros de Évora se encuentra el monumento megalítico más grande de toda la Península Ibérica. Hablamos del Crómlech de los Almendros.
Situado en la pequeña localidad de Guadalupe, en lo alto de una colina, el complejo ocupa una superficie de 70 x 40 m y está formado por 95 monolitos, dispuestos en dos grandes círculos, muchos de ellos con dibujos y grafías.
Se piensa que estos diseños hacen alusión a los movimientos del sol y de la luna (solsticios y equinoccios).
Varios monolitos del Crómlech de los Almendros
Dibujo en un monolito
Se estima que el Crómlech de los Almendros se construyó en torno al año 6000 a.C y estuvo en funcionamiento hasta el año 3000 a.c.
Los 95 monolitos que lo forman fueron descubiertos en el año 1964 por Henrique Leonor Pina mientras realizaba trabajos de geología.
Monolitos
Cómo llegar al Crómlech de los Almendros
Para llegar al Crómlech de los Almendros lo mejor es utilizar el coche.
Desde Évora debes seguir las indicaciones de la carretera N114. Tras recorrer unos 10 kms más o menos hay un desvío que conduce a la carretera comarcal CM1075 que conecta Évora con la localidad de Nossa Sra de Guadalupe.
Cuando tomes el desvío a esta carretera varios carteles indican dónde se localiza el Crómlech de los Almendros.
Sendero que conduce al Crómlech de los Almendros
Cartel explicativo
La carretera de acceso al monumento megalítico es una carretera bastante mala, llena de socavones e irregularidades que requieren conducir con cuidado y sin prisas.
Cuando llegues al parking exterior del conjunto tendrás que caminar unos metros para poder ver el monumento.
El acceso es libre y gratuito.
Junto a los monolitos del Crómlech de los Almendros
¿Te gustan este tipo de monumentos? Si es así debes visitar el Crómlech de los Almendros.
Además como está muy cerca de Évora se puede convertir en el complemento ideal a tu visita a esta ciudad del Alentejo portugués.
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